Palabras del comandante Tacho el día 1 de enero del 2003

Por mi voz habla la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Hermanos y hermanas:

Tenemos unas palabras para los políticos mexicanos y los intelectuales de derecha.

Señores y señoras de los tres principales partidos políticos en México y a los que nos critican por nuestras palabras y nuestras iniciativas.

Primero les queremos decir que no aceptamos obedecer órdenes de nadie que no sean nuestros pueblos.

Parece que esos que nos quieren dar órdenes quieren ocupar el lugar de los grandes hacendados y finqueros. Porque esos patrones estaban acostumbrados a dar órdenes a sus peones.

Entonces les decimos que nosotros los del Ejército Zapatista de Liberación Nacional no somos sus peones ni sus sirvientes.

Tampoco somos niños para que nos digan cómo tenemos que caminar o qué tenemos que hacer o qué decir.

De la campaña que se traen contra el supmarcos no les decimos nada porque él solito puede con ustedes y hasta más si se animan.

Además de que sus ataques parece que no lo ponen triste porque está rise y rise con lo que le mandan y me dijo que les dijera que quiere más.

Lo que sí les queremos dejar claro es que el Comité Clandestino Revolucionario Indígena, que es la dirección política de nuestra organización, le hemos encargado a él, además de lo que le toca hacer de por sí, es el trabajo a ser nuestro vocero a nivel nacional e internacional.

Claro que si alguno de los críticos y expertos que ahora abundan piensa que puede hacer mejor ese trabajo o tiene más capacidad pues nosotros el CCRI le decimos que se venga con nosotros.

No le vamos a pedir que aguante todo lo que ha aguantado y aguanta el sup en el tiempo que ha estado con nosotros. Sólo les vamos a pedir que aguanten siquiera la décima parte y entonces aquí le vamos a enseñar lo que el sup ha aprendido de nosotros y por eso ahora es el supcomandante de acero inoxidable.

Les vamos a tener paciencia y estamos dispuestos a compartir las tostadas hongueadas, el pozol agrio, las caminatas en las noches bajo lluvia con el pequeño peso de 20 kilos en la espalda. De lo que falta se encargan los zancudos y las culebras.

Sólo esa pequeña palabra les digo.

Pero aparte está de que nos critican porque no estamos con los partidos políticos. Y no es que estemos en contra de los partidos políticos en el mundo. Seguramente habrá partidos políticos que sí se comprometen con los que representan y que no se corrompen. Pero sabremos decirles que en el México nuestro no hay uno bueno y lo han demostrado con sus hechos.

Los tres principales partidos políticos de México, que son el PAN, el PRI y el PRD, se burlaron de todos los pueblos indios de México, de todo el pueblo que apoyó el reconocimiento de nuestros derechos y de gente de todo el mundo que también nos apoyaba.

Así cerraron la puerta a la esperanza de millones de hombres y mujeres de México y del mundo. Porque ellos cerraron la puerta del diálogo en México y nos quieren orillar así otra vez a la guerra.

Y al pueblo mexicano le demostraron que no tienen ningún interés en el pueblo, más bien están obedeciendo los intereses de su patrón y nos dieron la espalda.

Por eso, hermanos y hermanas, les vamos a contar lo que pasó.

El partido PRI está encabronado porque nosotros iniciamos su derrota. Acuérdense que en 1993, Carlos Salinas de Gortari era el hombre más poderoso de México y con un gran prestigio internacional, claro que por vende patria, por supuesto que sí. Con un partido PRI muy fuerte, el más importante partido autoritario y corrupto como lo son. El partido PRI el único que habitaba en todo el territorio nacional gobernando en la mayoría de los estados y municipios. Y la mayoría bajaba la cabeza y decía que son muy fuertes los gobiernos y no se puede hacer nada. Y en 1994 parecía imposible la rebeldía y así hicimos lo imposible.

¡Acuérdense! Muchos bajaban la cabeza delante de Salinas y del gobierno del PRI y nadie podía decirles nada, sólo lo que ellos digan y nadie más. Pero hasta que hubo alguien que una madrugada de aquel primero de enero de 1994 levantó la cabeza para decir ¡ya basta! Y ese alguien tiene nombre y apellidos y se llama Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Esto lo recordamos porque en aquel entonces parecían el único hombre y el único partido.

Y hoy al cumplirse nueve años de nuestra guerra, nos vuelven a decir otra vez que nada se puede hacer, como si los gobiernos fueran los únicos en este país México.

Y entonces ese señor priísta que se llama Manuel Bartlet hizo una ley en contra de los pueblos indios para que el gobierno gringo le perdonara las acusaciones de narcotraficante que tiene en Estados Unidos. Y detrás de él se fueron todos los senadores y diputados del PRI.

Y del partido PAN, les digo que de por sí sabíamos que el PAN iba a votar en contra de los pueblos indios porque es un partido racista. Porque al PAN sólo le gusta ver a los indígenas como sirvientes en sus grandes casas o pidiendo limosna. Por eso no pueden respetar los derechos y la cultura indígenas. Porque los panistas son los herederos de aquellos conquistadores españoles que sembraron el terror y la muerte en las tierras indias de México. Y el panista Diego Fernández de Cevallos, que es un abogado de criminales, puso una ley en contra de la ley Cocopa porque si se hubiera aprobado la ley Cocopa se hubiera llegado a la paz y el gobierno de Fox hubiera quedado como un gobierno fuerte. Y Cevallos quiere que Fox esté débil porque él quiere ser presidente de México incluso antes del año 2006 y quiere convertir a todo el país en una gran hacienda.

Del partido PRD también les decimos, con mucha pena, que no apoyó la ley Cocopa que es una ley apoyada por el pueblo de México y en todo el mundo como ninguna otra ley. Y los senadores y la dirección del PRD no votaron por la ley Cocopa por una razón. Porque si se hubiera aprobado, se hubiera llegado a la paz y entonces los zapatistas hubiéramos salido a hacer política abierta. Y eso no les gusta porque piensan que les vamos a quitar a sus clientes y que se van a quedar sin chamba.

Lo recuerdo porque ahora el PRD anda diciendo que es muy importante el problema indígena. Tal vez piensa que ya nos olvidamos lo que hicieron. Pero resulta que los zapatistas tenemos muy buena memoria. Y recordamos que Jesús Ortega y Demetrio Sodi defendieron esa ley que no sirve para nada, incluso cuando ni Cevallos ni Bartlet la defendían ya. Porque la dirección del PRD, cuando vio en la marcha que mucha gente apoyaba al EZLN se pusieron de acuerdo entre los dirigentes para hacer todo lo posible para evitar que los zapatistas se pudieran convertir en una organización política abierta.

Así hizo el PRD, incluso los que se supone que son más de izquierda de ese partido, votaron en contra de la ley Cocopa. El señor Cárdenas Solórzano recomendó votar junto con todos los senadores en contra de la ley Cocopa, para que no parecieran senadores zapatistas. El premio de ese voto es la gobernatura de Michoacán. Y no crean que no nos dolió, porque pensábamos hasta entonces que sí había gente comprometida en los altos puestos del PRD. Pensábamos que el señor Cárdenas sabe que son más importantes los principios que lo que digan los demás. Y esperamos, no 15 días. Esperamos más de un año. Porque pensamos que van a venir, no a pedirnos perdón, sino a explicarnos por qué hicieron así. Nosotros lo hubiéramos entendido si las razones eran buenas. Pero ni siquiera les merecimos una explicación.
Claro que hay que reconocer que los diputados del PRD y los del PT y los del Verde votaron en contra en la Cámara de Diputados, pero el daño ya estaba hecho.

Todos sabemos que hubiera bastado con que el PRD se opusiera en el Senado, aunque fuera minoría, para que la ley se volviera discutir. Con un solo senador que hubiera dicho que no, se hubiera reventado la estrategia del gobierno para orillarnos a la guerra. Pero no, el PRD prefirió seguir con sus cargos en lugar de comprometerse con el pueblo de México y especialmente con los pueblos indios.

Así fue como pasó, los partidos políticos cerraron la puerta de la solución política en México. Lo hicieron por una cosa que se llama mezquindad y otra que se llama miedo.

Porque es bueno que todos sepan que la ley que se llama Cevallos-Bartlet-Ortega es una ley de guerra contra los pueblos indios.

Y esto son los partidos políticos que nos llaman a todos los mexicanos a votar por ellos ahora que se van a elegir nuevos legisladores. Acaso no tenemos memoria de sus traiciones.

Y también los acompañó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aunque ahí hubo unos jueces que fueron valientes y honestos, pero la mayoría resultó cobarde y ganó la cobardía.

Y qué decir del señor Fox y su gabinete, que hizo todo lo posible porque no se cumpliera la ley Cocopa, porque estaban espantados del éxito de la marcha del color de la tierra.

Así fue como los tres poderes de la Unión, el ejecutivo, el legislativo y el judicial, se negaron a la solución política y pacífica de las demandas de los pueblos indios de México.

Por eso, hermanos y hermanas, así todavía dicen que luchan haciendo leyes a favor del pueblo pero realmente no es así. Ahora aprobaron una ley para repartirse más dinero para sus campañas electorales.

Así fue como hicieron con la ley Cocopa que, como ninguna otra ley, ha tenido tanto apoyo y así lo traicionaron.

Y ahora quieren engañarnos de nuevo y engañarlos a todos. Porque a ninguno de ellos les importa el pueblo, lo que quieren es seguir en sus puestos y no les importa que el país se rompa en pedazos.

Y ellos pensaron que no importa eso que hicieron porque la gente olvida rápido y además no hay otra cosa. Pero no se olvida y sí hay otra cosa. Porque toda esta historia de engaños y traiciones no termina con que nos han derrotado.

Nosotros como zapatistas seguimos buscando caminos para que el pueblo se haga soberano y para que se cumpla lo de mandar obedeciendo. Así que seguirán sabiendo de nosotros y sobre todo seguirán sabiendo que los zapatistas no olvidamos, que no nos rendimos y que no nos vendemos.

Por último queremos decir unas palabras a los periodistas. Todos sabemos lo importante que ha sido la prensa en esta lucha que es la lucha por la democracia, la libertad y la justicia. No importa que algunos hablen mal de nuestro EZLN, de nuestra causa o de nuestra historia. Todos han contribuido a abrir un espacio de información y discusión que antes no existía. Si este espacio existe es gracias a los trabajadores de la comunicación y a su lucha y sensibilidad, y no porque el gobierno y los ricos hayan querido. Por eso les deseamos a todos y a todas los trabajadores de la comunicación un feliz año y deseamos que informen con la verdad y que sus derechos como trabajadores sean respetados por las empresas en las que trabajan.

Hay otra cosa para decir: hace unos días, una empresa de medios de comunicación que se conoce como CNI-canal 40, fue agredida por órdenes del señor Ricardo Salinas de Televisión Azteca. Todos saben que los locutores y comentaristas de CNI-canal 40 se sumaron a las críticas injustas que recibimos porque supuestamente apoyamos al terrorismo. No importa, nosotros respetamos el pensamiento de cada quien y si dicen mentiras pues va en su cuenta. Pero como quiera no podemos ver cómo se impone el autoritarismo del dinero y quedarnos callados. Queremos aquí expresar nuestra solidaridad con los trabajadores de la comunicación de CNI-canal 40 y repudiar la agresión que han sufrido.

Ya se ve bien que aquí en México la única ley que manda es la del dinero y así vemos cómo un poderoso se quiere tragar a una empresa que era pequeña pero que se esforzaba por informar a la gente, así como se esfuerzan todos los reporteros que, sin importar en qué empresa trabajan, andan de un lado a otro buscando la noticia para darla a conocer. Si no sale publicada no es por su culpa, sino por los intereses de los patrones. Si hoy permanecemos callados ante esta maldad, mañana serán otras empresas de comunicación las que sean atacadas y entonces sólo quedarán no las mejores sino las que tienen más dinero. Y así se irán apagando todas las voces hasta que sólo quede la voz del dinero. Y eso no lo puede permitir ninguna persona honesta.

En el mundo y en el México que queremos los zapatistas no ganará el dinero sino la razón y la prensa independiente será respetada. Estas son nuestras palabras.


¡Viva el Ejército Zapatista de Liberación Nacional!

Desde las montañas del sureste mexicano.
Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General
del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

México, enero del 2003.