Hermanos y hermanas:

Ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios, jornaleros y migrantes en general.

Nosotros los trabajadores del campo, tenemos experiencias de lo que es la vida de miseria y de explotación que hacemos producir la madre tierra. Los campesinos pobres se nos han negado toda posibilidad de un desarrollo justo y digno que merecemos como seres humanos.

No es justo, que cada vez seamos obligados a convertirnos en peones acasillados de nuestras tierras, sin esperanza de superar nuestras condiciones de vida.

No es justo, que cada vez seamos obligados a convertirnos en peones acasillados de nuestras tierras, sin esperanza de superar nuestras condiciones de vida.

No es justo que el gobierno nos siga controlando y comprando la conciencia de los campesinos a través de los proyectos temporales, como el procampo, el progresa y el muy anunciado microcrédito.

Todas estas migajas es con el fin para que el campesino quede callado y conforme, fraccionando la unidad colectivo del pueblo trabajador.

No es justo que muchos millones de campesinos sin tierras, estemos obligados a trabajar y vender nuestra fuerza de trabajo a las grandes empresas agrícolas de unos cuantos.

No es justo que muchos millones de campesinos tengamos que dejar nuestras familias y migrar a otros países en busca de mejores condiciones de vida, mientras que unos cuantos terratenientes tienen acaparado grandes cantidades de tierra.

El EZLN hace un llamado a que se organicen más y mejor desde sus ejidos, comunidades, rancherías, barrios y parajes.

Para luchar juntos sin descanso contra el olvido, el abandono y desterrar todo tipo de injusticia que padecemos muchos millones de mexicanos y mexicanas.

Los campesinos somos una pieza importante en la construcción de un México nuevo, donde quepamos todos los mexicanos y mexicanas sin distinción de raza, color o lengua.

Un México donde los campesinos tengan la libertad de decidir sus propias formas de organización económica, política, social y cultura.

Por eso hoy decimos nunca más un México sin los campesinos.

¡Democracia!

¡Libertad!

¡Justicia!

Desde el Palacio Legislativo de San Lázaro, Congreso de la Unión.

Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena- Comandancia General

del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Comandante Bulmaro.

Marzo 22 del 2001.

México, D.F