A los profesores, a las profesoras, a los académicos, a las académicas, a los estudiantes, a las estudiantas de la UNAM:

Esta delegación del EZLN, venimos para decirles nuestra palabra y dejarles en el corazón de ustedes.

El camino de buscar la igualdad por la vida, tenemos muchas cosas que comentar. Esto no sólo es cosa de los zapatistas, es de todos los hombres y mujeres conscientes de luchar para todos. La lucha de los pobres no se pisotea ni se pueden eximir empeños, porque es vida y esperanza.

El anhelo consiste en nuestro esfuerzo y en nuestro trabajo. En esta lucha para avanzar somos material, somos herramientas fundamentales en el campo popular. Muchos somos, tenemos la razón, sedientos por la injusticia. No es delito ni pecado, porque el dolor que padecemos en nuestra vida cotidiana se ha convertido en furia.

Nosotros no descansaremos, ni nos aburre insistir el llamado de fortalecer nuestra convicción de seguir luchando juntos hasta ver la justicia que merecemos todos.

El reconocimiento constitucional de los derechos y cultura indígenas no se ha cumplido. Hay un tope racista que impide que pase.

El retén del Ejército federal en La Garrucha, Río Euseba y Guadalupe Tepeyac no se ha cumplido. Necesitamos su apoyo para seguir exigiendo.

La libertad de los presos zapatistas sigue en las cárceles de Chiapas, Tabasco y Querétaro.

Sigue la necesidad de hacernos escuchar hasta alcanzar su libertad.

Gracias por entender.
Gracias por su capacidad de saber y oír.