Hermanos y hermanas:

Nuevamente con ustedes venimos a dejarles nuestra palabra.

Como ustedes ya están enterados cómo está la situación actual sobre la búsqueda del diálogo, de nuestra parte ya demostramos suficientemente nuestra voluntad y nuestro esfuerzo para que este conflicto armado se termine pacíficamente. Nuevamente nos topamos con la misma atención de unos decadentes e ignorantes de los problemas y los malos tratos que tantos años nosotros, los indígenas, venimos padeciendo.

Aún así, no nos resignaremos, nosotros nada perdemos, nosotros nada tenemos. También les volvemos a hacer el llamado de seguir luchando juntos, todos los hombres, mujeres, especialmente los jóvenes, para seguir exigiendo que cumplan las 3 condiciones mínimas para el reinicio del diálogo:

1. Retiro total del Ejército federal que aún sigue en La Garrucha, Río Euseba y Guadalupe Tepeyac.
2. Cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés.
3. Liberación de nuestros compañeros zapatistas en las cárceles de Querétaro, Tabasco y Chiapas.