Palabra del Comandante Zebedeo en encuentro con rockeros, 17 de marzo.

Hermanos y hermanas:

Primero, agradecemos la labor que han venido haciendo con la música. Reconocemos sus esfuerzos tan inteligentes con la música que es también importante, que acompaña con alegría nuestra lucha. La música es la pareja que impulsa seguir con conciencia este largo camino para abolir la injusticia que vivimos los pobres. Sus dedos y brazos han alegrado los corazones de los niños, niñas, jóvenes, hombres y mujeres bases de apoyo desde las comunidades marginadas que, junto con ellos, estamos pisando con firmeza las tierras mexicanas para que todos los pobres de México y del mundo por fin tengamos un lugar para vivir en sana sociedad con cultura, respeto, igualdad y, sobre todo, el reconocimiento de los derechos y cultura indígenas.

Con nuestra admiración y respeto, les deseamos ánimo para que no un día se disuelva este grupo fenomenal, que no hagan de hecho balcanizarse como tanto nos acusan de dividir nuestro país por el reconocimiento constitucional de los derechos y cultura indígenas.

Nada tenemos para regalarles, sólo tenemos lo que la naturaleza nos ha dado: nuestra palabra. Les invitamos a seguir luchando junto con nosotros, sin desistir como nosotros también.

En nuestra lengua materna no existe y desconocemos la palabra rendición. Transparenta nuestra palabra cuando en las comunidades indígenas hacen presencia miles de zopilotes dispuestos a devorarnos y no han podido vernos arrodillados para pedir perdón por nuestra causa. Por pedir el cumplimiento de las demandas estamos pagando con vidas, con sangre humilde y con cárceles.

Por eso les pedimos que no nos dejen solos. Sepan que no muy lejanos años, juntos con ustedes tendremos que lograr la libertad, la justicia y la democracia.

La música es una flor.

La música es una expresión.

La música es alimento para la conciencia

La música es incitante.

Rock es candente.

Rock es chispa.

Muchas gracias.