Hermanos y hermanas del Congreso Nacional Indígena:

A nombre de la delegación del C.C.R.I. Comandancia General del EZLN me dirijo ante este Congreso Nacional Indígena.

Hermanos y hermanas:

Queremos agradecer por la oportunidad que nos dan para participar en su 3er. Congreso para nosotros es un honor estar con ustedes, aunque no tenemos que ofrecerles mas que nuestras humildes palabras y nuestro corazón.

Queremos decirles que se vio en la necesidad que una delegación de la C.G. del EZLN emprendiera una marcha de la dignidad indígena, un peregrinar en los distintos suelos de hermanos indígenas y no indígenas de México, junto con los pasos de millones de hermanos de diversos colores y cultura de México y del mundo, todos en busca de algo nuevo, de lo justo y digno para nuestros pueblos indígenas y para todo el pueblo mexicano.

Creemos que esta marcha de la dignidad indígena, ya era el tiempo, el día y la hora "la hora de todos"; hay muchas razones y causa que nos motiva: las injusticias, la marginación y el olvido. Hay razones que nos une a todos: Nuestra historia, nuestras raíces, la sangre, el dolor y el color de tierra y de sol.

Por ser indígena, por ser los primeros de estas tierras y por el color, en todas partes sufrimos el desprecio, la discriminación y los maltratos, y se burlan de nuestra lengua y de nuestro vestuario; por ser indígenas cuando defendemos nuestros derechos nos persiguen, nos encarcelan o nos acusan de subversivos o transgresores de la ley.

También por ser indígenas muchas veces somos manipulados y utilizados para lograr intereses ajenos y no lo que realmente beneficia los pueblos indígenas.

Pero más nos une la esperanza de que todo esto se tiene que cambiar ya, no podemos seguir viviendo soportando tantas injusticias; tenemos que decir todos BASTA, tenemos que decir todos hasta aquí.

Nosotros los zapatistas como todos, sí queremos la paz y luchamos por ella, pero una paz con justicia y dignidad; a no ser así, sería una paz de mentiras, de dominio y olvido de las mayorías, y sobre todo los más primeros de estas tierras.

Por eso hermanos y hermanas, llegó la hora de conseguir todos, el reconocimiento constitucional de los derechos y cultura indígena, la hora de los pueblos indios, la hora de todos, la hora de México.