Comunicado del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General
del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
México.

14 de diciembre de 1998.

Al pueblo de México y los del mundo:

A los pueblos y gobiernos del mundo:

A la prensa nacional e internacional:

Hermanos y hermanas:

El Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN dice su palabra sobre los lamentables acontecimientos sucedidos en la comunidad de Los Plátanos el día de ayer, 13 de diciembre de 1998.

Primero. Desde hace un año, la comunidad de Los Plátanos se encuentra bajo control total de grupos paramilitares, elementos de seguridad pública del estado de Chiapas y soldados federales. Nada ocurre en esa comunidad y en sus alrededores sin que esos paramilitares tengan conocimiento, y nadie puede circular por esos rumbos sin su aprobación.

Segundo. Pruebas de esto son las siguientes:

a). La expulsión desde hace ocho meses de decenas de familias indígenas simpatizantes del zapatismo.

b). Se impide el paso a miembros de organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales que intentan transitar por esa zona.

c). La pasada detención del agregado militar de la embajada norteamericana y su acompañante, mientras el señor Zedillo turistiaba en Chiapas.

d). La presencia visible de paramilitares armados junto con los elementos de seguridad pública del estado de Chiapas y del Ejército Federal.

Tercero. Los últimos seis meses se ha desatado una lucha interna entre bandas rivales que se disputan el control de Los Plátanos y pelean por el dinero y equipo con el que el gobierno surte a los grupos paramilitares. Esta disputa, al estilo priísta, ha provocado ya varias muertes y heridos entre los habitantes de esa comunidad.

Cuarto. Los policías de seguridad pública destacamentados en esa zona colaboran, apoyan y a veces actúan directamente en los ataques que uno y otro bando, ambos priístas, realizan.

Quinto. El ataque de ayer, 13 de diciembre de 1998, es producto de esa lucha interna, y la prueba de la colaboración de la seguridad pública está entre un grupo de 11 policías que llegaron, con evidentes muestras de haber participado en el hecho violento a la comunidad indígena de Alvaro Obregón, ubicada a unos cuatro kilómetros de Los Plátanos, aproximadamente una hora después de la emboscada de ese día, pidiendo ayuda para escapar.

Sexto. Tratando de ocultar su participación en el financiamiento de los grupos paramilitares y de disimular la lucha entre los grupos priístas por el control de Los Plátanos, el gobierno pretende ahora culpar al EZLN de ese ataque. ¡MIENTE!

Séptimo. En vísperas del primer aniversario de la matanza de Acteal, el gobierno trata de distraer a la opinión pública y sentar en el banquillo de los acusados a las víctimas y no a los verdugos.

Octavo. El EZLN condena el crimen del 13 de diciembre de 1998 en Los Plátanos, responsabiliza en él al gobierno federal, y llama a la sociedad civil a no dejarse engañar. El EZLN no ataca a civiles. El gobierno sí.

Noveno. Ni Acteal se olvidará, ni se detendrá la consulta por el reconocimiento de los derechos de los pueblos indios y el fin de la guerra de exterminio.

Décimo. Seguimos y seguiremos con nuestra lucha por una paz con justicia y dignidad.

¡Democracia!, ¡Libertad! y ¡Justicia!

Desde las montañas del sureste mexicano, por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena- Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. México, diciembre de 1998,

Comandante David, comandante Moisés, comandante Daniel.