Ejército Zapatista de Liberación Nacional

"He vivido bastante: el mayo de mi vida ha caído en la sequedad, en la hoja amarilla, y lo que debería acompañar la vejez, tal como honor, amor, obediencia, multitudes de amigos, no debo esperar tenerlo, sino en su lugar maldiciones, no en voz alta, pero profundas, honor de boquilla, palabras que el pobre corazón querría negar, aunque no se atreve."
Macbeth,
acto V, escena III
William Shakespeare

La catástrofe del Fobaproa no alcanza a ser tapada por Arizmendi, ni por las entusiastas declaraciones de Labastida a favor de la pena de muerte. La negra y atropellada cruda de "vodka ruso" en la bolsa de valores, y la devaluación del peso son la cereza que corona un pastel que rezuma sangre y lodo: el modelo neoliberal (el mayo de las tecnócratas se parece cada vez más al otoño). Como un intento de explicarnos a nosotros mismos esta podredumbre, "bajamos" algunas cosas para reflexionar y sacar conclusiones. Valgan pues estos breves comentarios, valga el apoyo a lo que vale la pena apoyar, y valga el llamado para lo que es necesario llamar.

I. Fobaproa y los tecnócratas: ni política ni economía

Malo como economista y peor como político, Zedillo es ahora un delincuente, un secuestrador de leyes que pretende disponer a su arbitrio de las riquezas de la nación.

Mucho se ha dicho y escrito ya sobre los graves efectos económicos que traería como consecuencia la aprobación de la iniciativa de Zedillo en el Congreso de la Unión para convertir la deuda del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) en deuda pública. También es mucho lo que se ha destapado respecto a los verdaderos beneficiarios de este "rescate económico". Poco o nada agregaremos en este sentido.

Pero vale la pena una reflexión sobre otro aspecto que se pone en cuestión: el del "estado de derecho", esa fórmula tan recurrente en los discursos de amos y mastines de caza a la hora de violar, golpear, destruir, encarcelar y asesinar indígenas y no indígenas en el norte, centro, este, oeste, sur y sureste mexicanos.

Este crimen político-económico (porque de eso se trata) empieza cuando Zedillo toma la decisión ilegal de pedir prestado en el extranjero para poder ayudar a los bancos que estaban "quebrados". Ahora sabemos qué había detrás de las "quiebras" de esos bancos: fraudes, autopréstamos, lavado de dinero, especulación. Pero además de estos delitos está el que comete Zedillo, porque resulta que la Constitución Política dice (en el artículo 73, fracción VIII) que para pedir prestado dinero extranjero y para destinar recursos económicos se necesita la aprobación del Congreso de la Unión. Legisladores federales de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) han denunciado que el señor Ernesto Zedillo Ponce de León violó la Constitución.

Las pruebas de esta acción ilegal están a la vista, y sólo una cláusula constitucional "salva" al titular del Ejecutivo federal de ser sujeto a juicio político (Acción Nacional tiene un proyecto que anularía este absurdo privilegio).

Además de no cumplir con su mandato constitucional, ¿por qué o con qué criterio decidió Zedillo que lo más urgente era "rescatar" delincuentes disfrazados de banqueros en lugar de construir escuelas, hospitales, tiendas populares y caminos? ¿No es más urgente mejorar las condiciones de vida y trabajo de la gente? ¿Por qué apoyar a los ricos financieros y no a los millones de pequeños deudores que lo perdieron todo, hasta su futuro, a raíz de los "errores de diciembre"?

Durante años (los sexenios de De la Madrid, Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo) se dejó de lado la democratización del país. Se nos dijo (y el gran Salinas nos lo repetía una y otra vez, mientras asesinaba opositores) que la política debía esperar, que lo más urgente era lo económico y que nuestros gobernantes estaban trabajando para regalarnos el ingreso al Primer Mundo sin pedir nada a cambio, como no sea la eterna adoración de todos a su figura.

Hoy, en México, no hay democracia plena. Y tampoco hay economía nacional. Durante los últimos 15 años ha sido destruida y sus escombros ya fueron vendidos. El modelo económico --cuyo desarrollo exigía la renuncia a la lucha por la democracia-- no ha hecho sino aumentar la pobreza y repartirla cada vez entre más mexicanos, y ha concentrado más la riqueza en un número cada vez más reducido de personas.

Los tecnócratas (como se autodenominan los miembros de la banda que gobierna actualmente) nos dijeron que la realidad sería como lo determinaban sus esquemas macroeconómicos cibernéticos. Dijeron que su especialidad no era la política, pero que no importaba porque, en la era de la globalización económica, lo fundamental era la mercadotecnia. Saber vender y comprar, es decir, saber comerciar era lo que el país demandaba de sus gobernantes. Por lo tanto, se dijeron y nos dijeron, debían hacerse a un lado los "viejos políticos" (los "dinosaurios", los llamaron) que con su populismo habían mantenido a la nación lejos de la modernidad. Los dinos fueron hechos a un lado, pero le heredaron a los "neopolíticos" la larga cola de corrupción, crímenes e ineptitud que los llevó al poder y con la que hicieron la "vieja política". Acechando, nostálgicos de la impunidad y riqueza que dan el poder mal habido, los dinos preparan su regreso.

Mientras tanto, para que no haya duda de que no saben hacer política, los "chicos de la computadora" nos regalan muestras gratuitas de su torpeza. Tres ejemplos:

1. Teniendo la oportunidad de resolver rápida y dignamente el conflicto en el sureste mexicano, optan por el asesinato masivo (Acteal, Chavajeval y Unión Progreso), el escalamiento de la guerra, la creación de grupos paramilitares y el apoyo al cacicazgo político-económico regional (de ahí que "La Banda del Can", como se conoce al grupo de Albores Guillén, se encuentre en el poder local).

2. Aliados económicamente con el crimen organizado, los tecnócratas renuevan una forma de hacer política como opción para resolver diferencias al interior de la clase gobernante: el asesinato. Los crímenes impunes de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu son muestras de que los "relevos" entre la nueva clase política se realizan por la misma vía de las mafias. Costos de la modernidad.

3. Empeñados en desplazar a la antigua clase política para mejor "administrar" la venta del país, los tecnócratas cierran espacios, acomodan a sus "cuates" y purgan al estilo de las más rancias "nomenklaturas". La falta de oxígeno político ahoga no sólo a la oposición, también a distintos sectores dentro del sistema de partido de Estado. ¿Resultado? Cada vez más priístas "históricos" abandonan sus filas y se pasan a otros partidos o posiciones.

Mientras, el vacío político dejado en la escena nacional por los tecnócratas es llenado por el protagonismo de dos fuerzas: la Iglesia y el Ejército.

Estos tres botones de muestra de la torpeza del grupo que está en el poder ratifican lo que ya es convicción nacional: nuestros gobernantes no saben hacer política. Pero antes se justificaban con sus "logros" macroeconómicos. Vino entonces el Fobaproa y con él la verdad: tampoco saben economía.

El asunto del Fobaproa es una lección, pero no para los doctores de Harvard-Yale-Cambridge, sino para toda la nación. "Ni política ni economía", ésta es la frase que resume los últimos 15 años de gobierno neoliberal en México.

Fobaproa cuestiona en lo fundamental el modelo político y económico impuesto a México por el sistema de partido de Estado. Fobaproa demuestra que las cuentas no salen: somos más pobres, no hay estabilidad financiera ni cambiaria, somos cada vez menos soberanos y más dependientes, no hay empleos, aumenta la delincuencia, se hace mayor y más estrecha la liga del gobierno con los delincuentes; en suma, estamos peor en la micro y en la macroeconomía.

Fobaproa demuestra, en resumen, que el modelo económico y político actual es insostenible e indefendible.

Al insistir en su propuesta del Fobaproa, Zedillo sólo insiste en mantenerse y mantener a sus colegas en el poder, aun a costa de la oposición, incluso dentro de su propio partido.

Por eso es necesaria la crítica a la efectividad y eficacia de los tecnócratas, así como la urgente toma de posición en contra de ellos.

Es necesario detenerlos ya.

II. Fobaproa: ¿un Poder Legislativo autónomo e independiente?

Montados a su pesar sobre una crisis política larvada desde hace tiempo, los tecnócratas tienen que sufrir la paulatina liquidación del presidencialismo y un pujante, aunque atropellado, crecimiento de la independencia y autonomía del Poder Legislativo Federal. La catástrofe nacional producida por la administración pública de la "Banda 1982-2024" (Gurría dixit), a pesar de los esfuerzos y marrullerías de Labastida, no consigue ser apoyada por políticos honestos (que los hay todavía), ni por analistas, ni por organizaciones sociales ni por ciudadanos sin partido. Es lógico: los fracasos (aunque se disfracen de éxitos) no tienen seguidores. Algunos legisladores del Partido Revolucionario Institucional han advertido sobre el carácter inmoral de la propuesta de Zedillo.

Es de saludar la lucha que por su autonomía e independencia dan algunos parlamentarios del Poder Legislativo Federal. Su actitud crítica frente a las iniciativas del Ejecutivo es benéfica para la vida republicana. El país necesita un Congreso verdaderamente independiente, además de representativo de los intereses de todos los mexicanos. La lucha por la independencia de poderes debe llegar a las últimas consecuencias. En un régimen republicano sano, el Ejecutivo se sujeta al Legislativo. El presidencialismo que aún padece nuestro sistema político debe desaparecer totalmente. Mientras no sea así, la democratización seguirá en los rubros de "artículos para discursos" y "demagogia".

El asunto del Fobaproa ha servido para aquilatar la fuerte lucha del Poder Legislativo por lograr su independencia y autonomía; ha mostrado el descontento creciente al interior del sistema de partido de Estado, y es una muestra más de la torpeza política y económica de los tecnócratas. Pero también puede ser una señal del avance --dentro de los partidos políticos-- de las corrientes más sensibles a las necesidades populares que a los índices macroeconómicos. Dentro de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática hay tendencias que se empeñan en la búsqueda de formas de resolver el problema creado por la ineptitud del Ejecutivo sin lastimar más a la población.

III. Fobaproa: ¿democracia arriba o abajo?

Con todo, el debate y toma de decisiones sobre el Fobaproa sigue "arriba", entre legisladores, analistas, líderes de opinión y direcciones partidarias. Es necesario "bajarlo" y que el "rebote" produzca efectos. Si la política nacional ya no la dicta única y exclusivamente el Ejecutivo, si los partidos políticos (y ya no sólo uno de ellos) participan más y mejor en las decisiones, si los políticos profesionales parecen dispuestos a escuchar o a prever reacciones del pueblo en contra de medidas que lo afecten, falta que la voz ciudadana se haga escuchar y que haga sentir su peso de manera determinante. Esto es democracia, "gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo".

La propuesta del Partido de la Revolución Democrática de hacer una consulta ciudadana sobre el Fobaproa es un esfuerzo serio de abrir un espacio para que la ciudadanía se manifieste y opine sobre este tema. La iniciativa perredista es ejemplo de una política incluyente y democrática y será saludable para México.

Sin embargo, siguen faltando los mecanismos para que la voz de los ciudadanos se haga escuchar en los poderes de la Unión y para que haga sentir su peso, obligando a los que gobiernan a "mandar obedeciendo".

La lucha por la democracia en México no es sólo la lucha por elecciones equitativas, justas y libres; no es sólo la lucha por el pluripartidismo; no es sólo la alternancia en el poder. Es, sobre todo, la lucha por la "ciudadanización" de la política. La lucha por encontrar los caminos, por crear los espacios, por alentar iniciativas que den voz y peso a quienes hacen una nación: los trabajadores del campo y de la ciudad, los indígenas, los colonos, las amas de casa, los maestros, los estudiantes, los jubilados y pensionados, los pequeños propietarios, los profesionistas, los empleados, los discapacitados, los seropositivos, los intelectuales, los artistas, los investigadores, los desempleados, los homosexuales, las lesbianas, los jóvenes, las mujeres, los niños y los ancianos, los todos con los que, bajo nombres y rostros distintos, se nombra y se viste el pueblo.

IV. Consulta sobre el Fobaproa: un apoyo

El EZLN saluda y apoya la consulta sobre el Fobaproa que organiza el PRD y en la que participan otras organizaciones políticas y sociales, además de ciudadanos individuales, y que se llevará a cabo el próximo 30 de agosto.

V. Un llamado a luchar por lo que nos pertenece: la democracia, la libertad y la justicia.

Llamamos al pueblo de México a participar en la Consulta Nacional sobre el Fobaproa este 30 de agosto de 1998 y, sobre todo, llamamos a todos a luchar por los derechos de todos: por la salud, la vivienda, la alimentación, el trabajo justamente pagado, la tierra, la educación, la cultura y la información, la libertad, la independencia, la democracia y la paz.

Salud a la lucha por la independencia y autonomía del Poder Legislativo; salud a las organizaciones políticas que voltean hacia abajo. Salud, pues, a la Consulta sobre el Fobaproa. Salud a quienes abren espacios de participación ciudadana. Y, sobre todo, salud a quienes luchan por "ciudadanizar" la política, es decir, por democratizar el país.

Desde las montañas del Sureste Mexicano

Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Subcomandante Insurgente Marcos

México, agosto de 1998.