Comunicado del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Al pueblo de México:

A los pueblos y gobiernos del mundo:

Hermanos:

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional, organización mexicana que lucha por la democracia, la libertad y la justicia en todo el mundo, ha terminado la consulta para decidir si se formalizan los primeros acuerdos mínimos con el supremo gobierno mexicano en el marco del diálogo de San Andrés. La primera de seis etapas del proceso de diálogo y negociación ha finalizado, y es la referente al tema de derechos y cultura indígena.

Desde el diálogo de San Cristóbal en 1994, el EZLN se ha comprometido a agotar la vía del diálogo para la solución política de la guerra iniciada el primero de enero de 1994. Desde entonces, todas las iniciativas de paz nueva, justa y digna, han provenido del EZLN y de la sociedad civil nacional e internacional, y todas las iniciativas de guerra han venido del supremo gobierno. Ahora que finaliza esta etapa, queremos decirles a ustedes lo que fue y es nuestro pensamiento en este proceso democrático de consulta interna sobre los acuerdos alcanzados.

Por lo anterior, presentamos los...

Resultados de la consulta a las bases zapatistas sobre la mesa 1 de derechos y cultura indígena. Se consultó a varias decenas de decenas de miles de hombres y mujeres, indígenas en su inmensa mayoría.

Del 100 por ciento de las bases de apoyo del EZLN consultadas, el 52 por ciento son mujeres y el 48 por ciento son hombres.

Del 100 por ciento de hombres y mujeres bases de apoyo zapatistas consultados: El 96 por ciento se pronunció por: a) Rechazar la falta de solución al grave problema agrario nacional e insistir en que el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos debe retomar el espíritu de Emiliano Zapata, resumido en las dos demandas básicas: la tierra es de quien la trabaja, y tierra y libertad.

b) Rechazar la falta de reconocimiento jurídico de las autonomías municipales y regionales e insistir en que se cumplan los resolutivos del Foro Nacional Indígena celebrado en San Cristóbal de las Casas en enero de 1996.

c) Rechazar la falta de solución a las demandas en el derecho a la información, justicia y derechos políticos que fueron precisadas en las fases 1 y 2 de la mesa de derechos y cultura indígena y en el Foro Nacional Indígena de enero de 1996.

Este mismo 96 por ciento se pronunció por:

d) Aceptar y formalizar con el supremo gobierno los siguientes acuerdos mínimos, los primeros en este largo proceso de construcción de una paz justa y digna:

1. Los acuerdos y compromisos señalados en los documentos del pronunciamiento conjunto del gobierno federal y el EZLN sobre temas nacionales con las precisiones arriba señaladas.

2. Los acuerdos y compromisos señalados en el documento de compromisos para Chiapas, del gobierno del estado, gobierno federal y el EZLN, con las precisiones arriba señaladas.

e) Hacer un pronunciamiento del EZLN y los asesores sobre las demandas que no han sido resueltas y que corresponden a los resultados de las fases 1 y 2 de la mesa de derechos y cultura indígena y el Foro Nacional Indígena y que el EZLN se compromete a mantener como propias y a seguir luchando por su solución.

El 2.0 por ciento se pronunció por el rechazo total de los resultados de la fase 3 de la mesa de derechos y cultura indígena. El 1.4 por ciento se abstuvo.

El 0.6 por ciento se pronunció por dar un voto de confianza al CCRI-CG del EZLN para que decidiera.

Por lo tanto, los pueblos zapatistas alzados en armas en contra del supremo gobierno por la democracia, la libertad y la justicia para todos los mexicanos ordenan a los delegados del EZLN en el diálogo de San Andrés Sacamach'en de los Pobres que cumplan las siguientes indicaciones:

Primero. Que expliquen a los hermanos del cuerpo de asesores por una paz justa y digna, al pueblo de México y a los pueblos y gobiernos del mundo el proceso de consulta que se realizó entre los hombres y mujeres que forman filas en nuestro Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Segundo. Que formalicen los acuerdos mínimos, que hemos decidido, con la delegación del supremo gobierno.

Tercero. Que sigan adelante con el diálogo insistiendo en las demandas que les hemos señalado en esta consulta.

Cuarto. Que informen a los hermanos todos de los pueblos indígenas mexicanos lo que hemos decidido.

Quinto. Que continúen adelante hasta que se cumplan las demandas fundamentales que dieron origen a nuestro justo alzamiento: la democracia, la libertad y la justicia para todos los mexicanos.

Para esta consulta se tomaron en cuenta los siguientes considerandos:

Primero. No se lograron acuerdos profundos sobre la reforma al artículo 27 constitucional, que es el que trata el problema de la tierra. Se acordó que se volverá a ver en la mesa de bienestar y desarrollo. Esto es importante porque el problema de la tierra es el principal para los zapatistas y para todos los indígenas y campesinos de México. No podemos aceptar que el artículo 27 constitucional quede sin cambios; debemos insistir en las siguientes mesas.

Segundo. No se logró el reconocimiento de las autonomías locales y regionales. Este punto se logró en parte con el reconocimiento del derecho de los pueblos indios a la ``libre determinación'', pero el problema de la autonomía sigue pendiente y es necesario insistir en conseguir esta justa demanda indígena.

Tercero. El gobierno tuvo que aceptar temas nacionales después de que había dicho que no tocaría nada nacional. Se vio claramente que no se puede resolver el problema de Chiapas si no se resuelven problemas nacionales. Esto fue un triunfo porque la mesa de San Andrés, que se había dicho que era estatal, se hizo nacional.

Cuarto. Los acuerdos de cambios constitucionales y de leyes a nivel nacional abren un gran espacio de participación indígena. Con estos acuerdos el movimiento indígena nacional e independiente tiene como un paraguas que le permite avanzar en sus luchas por sus derechos y demandas. A partir de lo logrado se pueden avanzar nuevas demandas y el movimiento indígena nacional se puede organizar para exigir el cumplimiento de esos acuerdos y para exigir más.

Quinto. Los acuerdos para Chiapas representan lo más avanzado en toda la República Mexicana, y esto servirá para que en otros estados se organicen para exigir que tengan los mismos derechos.

Sexto. Los acuerdos representan un triunfo de una nueva forma de diálogo y negociación política que nadie ha hecho nunca. El EZLN negoció limpia y abiertamente e invitó a todos a negociar junto al EZLN. Los resultados de San Andrés no son sólo del EZLN sino de todos los asesores e invitados, que representan o acompañan a lo mejor del movimiento nacional indígena independiente.

Séptimo. Sumados a los resultados del Foro Nacional Indígena construyen ya el programa de lucha del movimiento indígena.

En suma, los acuerdos benefician al movimiento indígena nacional y los avances locales no son pocos.

Sin embargo, siguen siendo sólo papel, pero con el Foro Nacional Indígena es posible crear un movimiento que exija que se cumplan los acuerdos y que continúe con las demandas que las organizaciones y pueblos indios presentes en el foro consensaron y que siguen pendientes.

Sabemos que todavía tenemos la presión militar encima y que el gobierno no tiene intenciones de disminuir su presión; esto es así porque el mal gobierno quiere obtener con la fuerza lo que no puede conseguir con la razón. El gobierno ofreció disminuir la presión militar a cambio de que el EZLN renunciara a sus demandas nacionales y se conformara con soluciones locales.

Los pueblos zapatistas tuvieron que escoger: si sólo pensamos en nuestros problemas y buscamos acuerdos que nos beneficien sólo a nosotros, entonces quedaremos como las otras organizaciones que sólo les interesa lo propio y no les importa lo de los demás, quedaremos como una organización local, limitada a Chiapas o a sólo una parte de Chiapas.

Nosotros no podemos renunciar a nuestra lucha nacional para obtener beneficios locales; sabiendo que si insistíamos en las demandas nacionales el gobierno seguiría con sus golpes represivos, el EZLN reafirmó su compromiso con los pobres de México.

Este fue y es nuestro pensamiento para decidir la consulta sobre los primeros acuerdos mínimos. La consulta a las bases de apoyo zapatistas no sólo son un ejercicio democrático dentro del EZLN: son el fundamento de la legitimidad de nuestra organización y la garantía de seguir los intereses del pueblo y no los intereses individuales o de grupo.

La lucha por los derechos indígenas no ha terminado, apenas ha alcanzado un paso en su camino de liberación. Esta, su liberación, sólo podrá ser plena y cabal cuando sea junto a todos los hermanos mexicanos que merecen democracia, libertad y justicia.

La lucha por los derechos indígenas continúa, sigue, seguirá...

¡Democracia!

¡Libertad!

¡Justicia!

Desde las montañas del sureste mexicano

Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General

del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

México, febrero de 1996.