Mensaje de la Comandanta Esther
El Sistema Zapatista de Televisión Intergaláctica presenta a la comandanta Esther en su participación para la mesa “Zapatismo y las mujeres”.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Les habla la comandanta Esther. Esta es la participación del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en la mesa de Zapatismo y Mujeres.
Hermanas mujeres, intelectuales, profesionistas y estudiantes. A todos los que están escuchando en este momento, les queremos decir nuestra palabra nosotros los zapatistas. Queremos decirles a ustedes a que se organicen para luchar juntas como mujer. No se queden convencidas por sus estudios y su profesión que tienen, porque aunque tengan estudio y profesión también están explotadas porque tienen patrón. No están libres de hacer su trabajo, porque si se quedan con ese empleo que has conseguido, te quedarías conformista. No basta con que sepas escribir sin que lo has logrado totalmente tu derecho como mujer que mereces.
Cuando se alivian de dar a luz, sólo te dan permiso unos meses, pues tienes que ir a cumplir tu trabajo, aunque todavía no te sientas bien. No se preocupan de ti, porque si no cumples te sacan del trabajo. Te quedas sin empleo, así no tienes derecho al trabajo. También, no tienes derecho a la salud gratuita, porque no te respetan a que te sanes bien. No tienes derecho a la educación gratuita. No tienes derecho a tener una vivienda digna. Tú tienes que gastar tu dinero, lo poco que ganas por tu trabajo, para pagar tu renta donde puedes sobrevivir. Pagar tu medicina, tu alimento y la educación para tus hijos.
Nosotros como mujeres, estamos desconocidas totalmente por el mal gobierno. No somos reconocidas pero sí se están aprovechando de ustedes sin que se den cuenta. Sólo porque no hay otra manera como vivir, la están soportando toda la injusticia. Por eso, les hacemos un llamado a todas a organizarse para luchar todas juntas como mujeres. A defender nuestros derechos que merecemos como son: derecho a la educación, a la salud, derecho a la libertad, a la alimentación, derecho a la tierra y vivienda, para tener una vida mejor. Porque si no hacen nada ¿qué futuro les vas a dejar a tus hijos?
Nosotras como mujeres zapatistas, nos empezamos a organizar porque vimos que no estamos tomadas en cuenta por nuestro propio papá, hermanos y esposo. Mucho menos el gobierno porque es el que está enseñando a los hombres. Nosotras sufrimos la humillación y el desprecio por ser mujer. No tenemos derecho a la educación, a la salud, a la vivienda. No tenemos derecho a la libertad de expresión. No tenemos derecho a la tierra.
Por eso nos decidimos a organizar y a tomar las armas,para que así, el mal gobierno se da cuenta que sí podemos como mujer, y para que así nos reconozcan nuestro derecho que merecemos.
Para lograr todo esto, se necesita más organización, participación, cumplir nuestra obligación, pero nosotras estamos decididas a cumplir porque sabemos que sólo así vamos a lograr lo que merecemos, porque si no lo hacemos, nadie viene a hacer por nosotras si no hacemos nada.
Así que te decimos: luchemos juntas, unamos nuestra fuerza, no se queden conformes con el poco dinero que ganan, porque eso no resuelve la situación de la mujer.
Desde las montañas del sureste mexicano, por el CCRI - CGEZLN
Por el 20 y 10 aniversario
Muchas gracias
Mensaje de la Comandanta Fidelia
El Sistema Zapatista de Televisión Intergaláctica presenta a la comandanta Fidelia en la intervención del EZLN en la mesa zapatismo y las mujeres
Muy buenas tardes, muy buenos días o muy buenas noches.
Desde las montañas del sureste mexicano transmite la voz de la mujer zapatista, la palabra de la mujer, cómo es que sufre.
Hermanas mujeres, yo quiero que me escuchen estas humildes palabras que les voy a decir, que nosotras la mujeres hace muchos años que venimos sufriendo tantos problemas en nuestra vida real, en nuestros hogares.
Nosotras las mujeres no tenemos parte en las comunidades como ejidos o propiedades, de tener derecho a la tierra para sembrar y cosechar algo para saciar el hambre. Nosotras queremos que ese derecho lo tengamos, que se cumpla esos derechos.
También queremos decidir nuestra vida, cómo es que queremos vivir; en el caso de elegir cuántos hijos queremos tener y también entre las mujeres jóvenes, como las señoritas, que elijan ellas su pareja, cómo es que quieren casarse, que no sean obligadas a la fuerza a juntarlas con los hombres, como a un animal, no. Queremos que tengan ellas su derecho, que sean respetadas, aún sea el que sea, como indígenas, como mujeres medias, mujeres de la ciudad, del campo, de todo sistema de mujer, queremos que tenga ese derecho de decidir cómo es que quiere vivir.
Hermanas, nosotras hace mucho tiempo que nunca hemos conocido el trato que debemos tener, de un respeto como humanas. Nosotras tenemos nuestros hijos en nuestras casas como un vil animalito; como a los ocho o quince días ya tenemos nuestro hijo y tenemos que ir a buscar lavado de ropa, a vender cositas en los mercados, buscar tortilla. A ver qué nos venden o nos regalan, como un animalito, en los pueblos. Por eso es el motivo que muchas hermanas mujeres se enferman de graves enfermedades crónicas, y después ellas no tienen dinero para comprar medicina y esa es la muerte, la causa de las mujeres que se mueren.
Hermanas, ya es un tiempo que juntas luchemos, luchemos para vivir, nos organicemos, como tal nosotras las mujeres hace veinte o diez años que se agarramos las armas para despertar un mundo nuevo, que es el despertador mexicano. A nosotras los zapatistas, que siempre las hermanas mexicanas nos han tomado en cuenta, nos han querido y ellas ahorita van a festejar también la fiesta de los veinte y diez años del aparecimiento, del nacimiento del EZLN.
Entonces, hermanas, ahorita lo que queremos nosotros que las niñas, las ancianas, las señoritas, las profesoras, las secretarias, las contadoras públicas, ellas se jalen de la mano, aprendan como nosotros la lucha que llevamos nosotros. No nos importa si llueve o qué pasa, nosotros estamos formal en nuestra lucha para que nosotros queramos cambiar la manera como queramos vivir y como queremos estar con nuestros esposos en nuestros hogares.
Desde las montañas del sureste mexicano un saludo que les mandamos a todas las mujeres del país mexicano y gracias muchas gracias, somos las mujeres revolucionarias.
Gracias.