Ejército Zapatista de Liberación Nacional


Hermanas mujeres indígenas, campesinas y de la ciudad:

Les mandamos un saludo a todas las que asistan en esta gran movilización mundial contra la Organización Mundial del Comercio, especialmente a quienes participan en las acciones Vía Campesina.

Les agradecemos que nos dan la oportunidad de decir nuestras palabras como Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Hermanas mujeres indígena y campesina, les queremos decir que se organicen para luchar contra el neoliberalismo que nos humilla, que nos explota y que nos quiere desaparecer como indígenas, como campesinas y como mujeres.
Porque nuestro producto que vendemos no nos pagan a precio justo, mientras los productos de ellos cada vez lo suben de precio.

Todo lo que compramos nosotros los pobres cada vez más caros y sólo unas cuantas personas se benefician y viven mejor.

Y mientras millones de hombres y mujeres y niños pobres se mueren de hambre y de enfermedad.
Y eso ya no lo vamos a permitir que hagan sus pendejadas como ellos quieren.

Ya no permitamos que sigan muriendo de hambre y de enfermedad hombres, mujeres y niños de todo el mundo.

Porque sabemos que nosotras como mujer indígena y campesina, somos la que sufrimos más con nuestros hijos porque nosotros lo cuidamos y lo mantenemos.

Aparte de eso trabajamos en el campo.
Con esto debemos tener más coraje a luchar para acabar toda esta explotación y humillación.
También le queremos decir a los hombres que nos respeten nuestro derecho como mujer.
Pero no lo vamos a pedir de favor, sino que lo vamos a obligar a los hombres a que nos respeten.

Porque muchas veces el maltrato que recibimos las mujeres no sólo lo hace el rico explotador.
También lo hacen los hombres que son pobres como nosotras y bien que lo sabemos y no hay quien lo puede negar.

Porque como mujeres que somos, nos quiere humillar el rico, pero también el hombre que no es rico, o sea el que es pobre como nuestros esposos, nuestros hermanos, nuestros padres, nuestros hijos, nuestros compañeros de lucha y los que trabajan y están organizados junto con nosotras.

Entonces claro decimos que cuando exigimos respeto las mujeres, no sólo lo demandamos de los neoliberales, también se lo vamos a obligar a los que luchan contra el neoliberalismo y dicen que son revolucionarios pero en su casa son como el Bush.

También les queremos decir a todas las mujeres de la ciudad que se organicen para luchar juntas porque también sufren la misma situación, la humillación y la explotación.

Porque las que trabajan en las fábricas como obreras, empleadas, maestras, secretarias, tienen en su patrón o patrona, porque las mujeres ricas también nos humillan y nos desprecian.

Y lo que ganan no le alcanza para la atención de sus hijos de salud, de educación y de alimentación.
Y también tienen que cumplir el horario que le dan y por si no cumplen la sacan de su trabajo mas sin embargo no le pagan el salario justo.

Y también las mujeres jóvenes que las persiguen y las molestan y las violan y los hombres ponen pretexto de cómo se visten las mujeres, pero eso no debemos permitirlo porque cada quien se viste como le da la gana y no por eso vamos a molestar o a violar.

Y queremos decir también sobre las mujeres que son asesinadas en Ciudad Juárez que es el estado de Chihuahua, aquí en México.

Ahí muchas mujeres son secuestradas y violadas y asesinadas y son puras mujeres jóvenes, pobres y trabajadoras.

Y sus familiares piden justicia y los gobiernos no hacen nada más que hacerse patos.

Y como no hay justicia pues siguen los asesinatos.
Viera que son hombres y ricos los que son secuestrados, violados y asesinados y verán qué rápido el gobierno y sus policías encuentran al culpable.

Pero no, no hacen nada porque las que mueren son mujeres y son pobres.

Por eso tenemos que organizar, para defendernos y obligar a nuestros derechos y de nada sirve esperar que el gobierno hace algo porque no hace nada más que dar entrevistas de radio y de televisión y de periódicos.

Por todo esto les decimos, hermanas indígenas, campesinas y de la ciudad, que las invitamos a que todas se organicen para luchar juntas ya que sufrimos igual la humillación de los ricos y también de nuestros hombres que no nos quieren respetar como mujer.

Pero ahora es el momento de que juntas obliguemos a los hombres a que nos respeten lo que somos y como merecemos.


¡Vivan las mujeres indígenas!
¡Vivan las mujeres campesinas!
¡Vivan las mujeres de la ciudad!
¡Vivan las mujeres pobres!

¡Democracia!
¡Libertad!
¡Justicia!

Desde las Montañas del Sureste Mexicano.

Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Comandanta Esther


México, septiembre del 2003