Oventik, Chiapas, 9 de agosto de 2003.

Palabras del Comandante David

Despedida

A nuestros hermanos y hermanas de todos los países del mundo que los llamamos sociedad civil internacional, que sin importar los riesgos han cruzado tierras y mares por venir a encontrarnos para darnos su apoyo y su solidaridad:
A todos ellos y ellas nuestros saludos y agradecimientos especiales porque han entendido que nuestra lucha no sólo es para los zapatistas o sólo para los indígenas de México, sino que sabe que nuestra lucha es por democracia, por libertad y justicia para todos, nuestra lucha es por la humanidad y contra el neoliberalismo, es por querer construir un mundo donde quepan todos los mundos, un mundo donde reine la verdad y la justicia y no la mentira ni la destrucción de la vida.

A los hermanos y hermanas indígenas y no indígenas de todos los estados de nuestro país que es México, que los llamamos sociedad civil nacional:

Para ellos y ellas nuestros saludos y agradecimientos especiales.

Estamos seguros que han entendido y han hecho suya nuestra causa, porque saben que no es sólo por los indígenas zapatistas, sino para todos los indígenas y no indígenas de todo México y del mundo, y por eso nos han brindado su apoyo, su solidaridad y su acompañamiento, arriesgando su seguridad, su vida o la pérdida de su empleo por venir a encontrarse con nosotros para aprender de nuestra resistencia y organización de los pueblos, también para que ellos puedan compartir con nosotros su experiencia, su resistencia y su esperanza para una vida mejor en el futuro.

Es por eso hermanos y hermanas nacionales e internacionales, con su apoyo y solidaridad a nuestra causa, junto con ustedes hemos hecho grande y fuerte nuestra resistencia y rebeldía, porque en todos ustedes hemos encontrado miles y millones de oídos, de voces y corazones sinceros.

Por ustedes y con ustedes seguimos existiendo los zapatistas, aunque el mal gobierno ha intentado en todas las formas por aniquilarnos.

Pero en vano será el intento del supremo gobierno por acabarnos, porque cada día será más grande y más fuerte la resistencia y rebeldía de los pueblos indios y no indios de México y del mundo.

Porque en ustedes hemos encontrado apoyo y solidaridad en estos diez años de lucha por nuestros derechos, por defender y ejercer nuestra autonomía y libre determinación como pueblos, por democracia, libertad y justicia para todos.

Por todos estos ideales y utopía, deseamos seguir luchando junto con ustedes.

Por eso les decimos que sigan viniendo para enseñarnos de sus modos y compartir sus experiencias y sus sueños.

Pero también y sobre todo para aprender de nosotros lo bueno y no lo malo de nosotros, porque con nuestra lucha, con nuestra resistencia y rebeldía deseamos dar como una pequeña contribución a la lucha más grande contra el neoliberalismo y la globalización de la muerte que tiene amenazada a toda la humanidad.
 


¡Por la humanidad!
¡Contra el neoliberalismo!
¡Viva el Ejército Zapatista de Liberación Nacional!
¡Democracia! ¡Libertad! ¡Justicia!

Desde las montañas del sureste mexicano.

Por el Comité Clandestino
Revolucionario Indígena-Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
México, 9 de agosto del 2003.