Muy buenas tardes, hermanas del pueblo mexicano y del mundo:
Hermanas:
Nosotras les queremos decir estas palabras de mis hermanas
revolucionarias del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional y por ellas reciban un saludo muy especial:
Hermanas
mujeres:
Yo les quiero decir estas pequeñas palabras, que hoy
le hacemos un llamado al pueblo mexicano de los hombres, que
nosotras queremos exigir nuestro respeto como mujeres que
somos. No sólo lo vamos a exigir, porque no vamos a
pedir favor ni súplica, es que esto va a ser obligadamente.
Porque hermanas mujeres, ustedes lo saben bien, que acá
las mujeres están en el campo y en la ciudad y ellas
trabajan, ellas son violados sus derechos, no los respetan.
Por eso hoy las invitamos a las mujeres de todo México
y el mundo y todas las mujeres de la ciudad y las que están
en los rincones que no son organizadas, no nos escuchan pero
sí va a llegar mi voz.
Que nosotras vamos a obligar obligatoriamente nuestro respeto
como mujeres que somos aun pongan su carita triste. Porque
todavía hay muchas partes de México que nosotras
las mujeres somos maltratadas, despreciadas, explotadas y
dicen que no servimos, que no valemos, que no tenemos ningún
derecho, pero hoy este momento se ha cumplido, que lo vamos
a hacer: que por obligación nos tienen que respetar.
No los estoy regañando, escúchenlo bien, que
se llama obligación nuestro respeto como mujer que
somos. Entonces yo les doy un saludo muy especial de mis hermanas
revolucionarias del Ejército Zapatista, del Comité
Clandestino Revolucionario, desde el sureste mexicano y de
todo México donde hay zapatistas también, porque
dondequiera hay.
Gracias hermanas.