Oventik, Chiapas, 9 de agosto de 2003.

Palabras de la Comandanta Rosalinda.
 

A las bases de apoyo del EZLN:


Muy buenas tardes a todos compañeros y compañeras bases de apoyo, hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos de todos los pueblos y todos los municipios y zonas zapatistas.

Hoy estamos reunidos aquí en este lugar de concentración y quiero decirles unas cuantas palabras.

Compañeros y compañeras:

Hoy estamos demostrando una vez más que somos fuertes para luchar, los que estamos aquí y también los que no pudieron llegar, sabemos que ya hemos resistido 10 años en esta lucha, aunque hemos sufrido, pero sí estamos dispuestos a seguir luchando, sabemos que sí podemos.

Todos los municipios y comunidades zapatistas han demostrado durante diez años, se ve que son buenos y chingones porque saben luchar y resistir.

Y debemos seguir demostrando nuestra lucha y nuestra resistencia, aunque el mal gobierno nos quiere derrotar pero no puede, porque nosotros los zapatistas ya sabemos cómo organizarnos y trabajar.

Se ve que tenemos la fuerza para seguir luchando por nuestros derechos y por construir nuestra autonomía.

Por eso quiero decirles a todos los compañeros y compañeras de todas las zonas zapatistas y de todos los pueblos y ciudades de todo México y del mundo que no se desanimen, que no se asusten por las amenazas y persecuciones de los malos gobernantes, porque nuestra lucha y nuestra resistencia ya ha crecido mucho y hay compañeros y compañeras por todo el mundo.

Nuestra principal arma de lucha ahora es nuestra resistencia y nuestra organización de todos los pueblos.

Por eso estamos aprendiendo a construir nuestra autonomía.

Ya sabemos formar nuestros municipios autónomos por todos lados y también ya tenemos las Juntas de Buen Gobierno.

Con esto ya dimos un paso más por eso no es el momento de echarse para atrás.
Ahora es el tiempo de echarle más ganas a todos los trabajos y así avanzarnos para hacer fuerte nuestra resistencia y para construir nuestra autonomía.

Si el mal gobierno no nos hace caso, ahí que se quede con su pendejada.

Porque un mal gobierno nunca va a entender la razón.


La única forma para alcanzar lo que necesitamos es organizarnos bien, hacer fuerte nuestra resistencia y nuestros municipios autónomos.

Pero para que se pueda hacer estos trabajos es necesario que todos participemos, que todos le echemos ganas y que las mujeres no nos dejemos atrás.

Sólo así podremos triunfar nuestra lucha.

Es toda mi palabra.

¡Democracia! ¡Libertad! ¡Justicia!

Desde las montañas del sureste mexicano.

Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General
del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
 

México, 9 de agosto del 2003.