Abril del 2003.
Para: Adolfo Gilly.
De: SupMarcos.
Como podrá ver en el comunicado y la carta anexos, hemos decidido firmar la declaración Trabajamos por la Paz y la Justicia. La firma explícita de todo el CCRI-CG del EZLN no es posible por obvias razones de tiempo y distancia, pero en la mía van todas las de ellos y ellas.
Pensamos que el documento tiene buena cuna, es decir, no nació del cálculo mezquino y estúpido de una clase política como la mexicana, a la que los tiempos electorales la hacen sensible a la guerra en otra parte (que el Senado mexicano convoque a una marcha es ridículo; sus integrantes votaron a favor de una guerra local contra los pueblos indios), sino de gente pensante y sinceramente preocupada por lo que pasa y por lo que pasará.
Aunque hemos visto algunas lagunas en el texto, hemos decidido firmarlo incondicionalmente, porque pensamos que su enriquecimiento debe ser producto de la reflexión de la gente común, de los ciudadanos en todo el mundo (que, si no nos equivocamos, es el espíritu que anima al manifiesto).
Aún así, creemos conveniente hacerles notar que en la declaración no se hace una clara diferenciación entre el gobierno norteamericano y el pueblo de los Estados Unidos de América. Tomando en cuenta que mucha gente en la Unión Americana se ha movilizado y ha promovido acciones de desobediencia civil frente a esta guerra, nos parece que no sobraría una distinción en ese sentido. Los pronunciamientos públicos de académicos, intelectuales, artistas, religiosos, trabajadores de medios de comunicación alternativos, estudiantes, y ciudadanos norteamericanos en contra de la guerra, aún a contracorriente del manejo belicista de las grandes corporaciones de la comunicación, nos hacen ver claramente que ésta es una guerra del gobierno de Bush, no del pueblo estadounidense. Nos parece que el objetivo de esta iniciativa es interpelar a los pueblos, no a los gobiernos, así que debemos incluir también al pueblo norteamericano.
Por último le digo que estamos mandando ya un correo electrónico a http://www.zmag.org para que la firma del EZLN sea incorporada al documento.
Vale. Salud y que el sentimiento universal de indignación se vista de todos los colores, incluidos los que caminan al norte del río Bravo.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Abril del 2003.