Palabras de la comandanta Fidelia el 1 de enero de 2003
Muy buenas noches hermanas.
Por
mi voz habla la voz del EZLN. Hermanas del campo y de la ciudad,
yo les voy a decir estas humildes palabras que me escuchas,
que hace muchos años que nosotras las mujeres venimos
sufriendo la discriminación, la explotación
y el olvido por los malos gobiernos. Igualmente nos pasa en
nuestras casas pero también nosotros lo administramos
y sabemos como vivimos. Nosotros no tenemos educación,
no tenemos alimentación; menos tenemos alimentación
y educación. Hermanas, nosotros madrugamos a las 3
de la mañana a hacer su comida de nuestros hijos. Acabando
tenemos que ir a trabajar en el campo para que ayudemos a
nuestros maridos. Tenemos que sembrar la milpa, tenemos que
llevar el azadón, el machete o la coa. Después
que da el producto tenemos que cortar el maíz y todo
lo que da el campo, hasta también café.
Hermanas por esas tantas explotaciones e injusticias hay muchas
hermanas que inmigran para el pueblo pero también allí
los explotan porque allí las ocupan de niñeras,
de lavanderas, de trapeadoras. Hasta los ponen a vender en
la calle y los ponen a vender en el mercado. Los ocupan para
llevarlos a las tortillerías desde las tres de la mañana
y los sacan a las 8 de la noche y les dicen toma tus diez
pesos porque no hay dinero. Está dura la situación,
eso es lo que le dicen. También las mujeres que se
van a las grandes ciudades como contadoras, las secretarias
se van al banco de los ricos, se van a los hospitales, se
van a los seguros, a las grandes fábricas y también
ellas allí son explotadas y discriminadas hasta hay
momentos que son violadas.
Hermanas ya no permitamos eso. Miren, hoy este día
el señor de las botas, el señor Vicente Fox,
con todo su gabinete de lagartos va a subir la canasta básica.
¿Qué vamos a hacer con ese poquito, que son
treinta pesitos que ganan nuestros maridos? Con ese poquito,
con lo que va a subir el aumento del sueldo, va a empezar
a engañar las mujeres del campo y la ciudad con una
sus diez pollitas, con una su marranito, con dos hojitas de
lamina, con esa tal oportunidad para engañar toda la
vida a los que no quieren despertar.
Hermanas yo también quiero invitar a las mujeres a
hacer un llamado que se organicen para que juntas nosotras
podemos para defender nuestro derecho y también nosotros
tengamos igualdad. Hermanas ya no permitamos que nos sigan
engañando el gobierno y el presidente de la República
porque hay muchas cosas que está viniendo sobre nosotras
como mujeres que somos.
Desde las montañas del sureste mexicano el EZLN.
Muchas gracias.