Comunicado del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, México.

12 de Diciembre de 1997

Al Pueblo de México:

A los pueblos y gobiernos del mundo:

Hermanos:

El CCRI-CG del EZLN informa a la opinión pública nacional e internacional sobre la situación actual de miles de indígenas zapatistas, perseguidos, asesinados y desalojados de sus tierras en el municipio de San Pedro de Chenalhó, Chiapas.

PRIMERO.- Más de 6 mil desplazados de guerra son el resultado de los ataques de las bandas paramilitares y la policía del estado, dirigidas ambas por el gobierno estatal, con el beneplácito del gobierno federal.

Tan sólo en la comunidad de Xcumumal se encuentran refugiados más de 3 mil 500 indígenas. Están completamente aislados, pues permanecen sitiados por las guardias blancas y policías de seguridad pública del estado.

Los zapatistas de Chenalhó viven a la intemperie y sufren, además de la falta de vivienda, vestido y alimentación, enfermedades que alcanzan ya el rango de epidemias.

SEGUNDO.- El Gobierno Federal, el estatal y el Partido Revolucionario Institucional, lejos de detener su ola de agresiones, intentan darle largas a la solución del problema principal en Chenalhó, que es la desaparición de sus grupos paramilitares y el retorno de los desplazados a sus comunidades. Mientras finge dialogar, el priísmo chiapaneco se dedica al saqueo y destrucción de las pertenencias de los expulsados de sus comunidades. Café, ganado, ropa y utensilios domésticos se reparten entre los paramilitares como botín de una guerra en la que, hasta ahora, sólo ha disparado uno de los lados, el del gobierno y su partido.

Con esta actitud, el PRI revela su verdadero carácter: el de enemigo de los pueblos indios y uno de los ejecutores de la política de exterminio total que, desde el gobierno federal, se sigue en contra de los zapatistas.

TERCERO.- En días recientes la prensa nacional e internacional ha mostrado a México y al mundo la grave situación que padecen los indígenas zapatistas de Chenalhó. Lo visto en los medios de comunicación es sólo un pequeño botón de la gigantesca muestra de intolerancia y crimen con los que el Partido Revolucionario Institucional y los gobiernos federal y estatal pretenden doblegar la rebeldía zapatista.

CUARTO.- El hecho innegable de que indígenas zapatistas estén siendo asesinados y perseguidos, sin que ellos respondan a las agresiones, ha generado una opinión pública desfavorable al gobierno mexicano. Para remontar esta corriente adversa, los gobiernos estatal y federal, y sus grupos paramilitares, planean agredir físicamente al representante del Vaticano, Justo Mullor, durante su visita a Chiapas.

QUINTO.- El plan de los paramilitares y el gobierno es presentar estos atentados como realizados por comandos del EZLN y, para esto, están equipando a sus sicarios con uniformes y distintivos del EZLN.

Las recientes ``apariciones'' de grupos armados, presuntamente zapatistas, en la cabecera municipal de Las Margaritas y en otros puntos de la geografía chiapaneca, no son sino provocaciones montadas para preparar el escenario que buscan.

Frente a esto decimos que, como desde el inicio del diálogo, las tropas zapatistas se mantienen en sus cuarteles de montaña y no han realizado ni realizan ningún movimiento ofensivo o fuera de sus posiciones.

SEXTO.- Además de implicar al EZLN en la agresión proyectada (que pudiera llegar al atentado) contra el nuncio, el gobierno trata de echarle tierra al asunto del atentado que ``Paz y Justicia'' perpetró contra los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera, el 4 de noviembre de 1997, y quitar la atención mundial que el caso de miles de indígenas desplazados por bandas priístas en Chenalhó, ha provocado a últimas fechas.

SEPTIMO.- En lugar de andar urdiendo complicados complots, como argumento para emplear a fondo la opción militar, el gobierno federal debería detener a sus paramilitares, permitir el retorno de los miles de desplazados de guerra en todo el territorio chiapaneco, y cumplir sin dilación su palabra empeñada en San Andrés Sacamachén de los Pobres.

Así se contribuiría al diálogo y la paz empezaría a dejar de ser una figura retórica en el discurso zedillista.

OCTAVO.- El EZLN hace un llamado a la sociedad civil nacional e internacional para que no se deje engañar por los juegos de la guerra del gobierno mexicano y para que exija el fin del exterminio de indígenas y el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés.

El EZLN hace un llamado urgente a la sociedad civil nacional e internacional para que acuda en ayuda de nuestros hermanos de Chenalhó.

La situación actual es dramática, de vida o muerte para miles de indios rebeldes que creen todavía que su lucha no es contra otros indígenas, sino contra el sistema que los condena a la muerte y el olvido.

¡DEMOCRACIA!

¡LIBERTAD!

¡JUSTICIA!

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Subcomandante Insurgente Marcos.

México, Diciembre de 1997.