Reunión con Cuauhtémoc Cárdenas,
9 de noviembre de 1911.
Hermann Bellinghausen, Guadalupe Tepeyac, Chis [LJ, 10/xi]. Con severos cuestionamientos a la política del régimen, en particular a la manera en que se han manejado los conflictos en Chiapas, Cuauhtémoc Cárdenas y el subcomandante Marcos coincidieron, al finalizar una reunión privada que duró tres horas, en que las autoridades no han dado pasos efectivos para lograr una paz con dignidad.
Dijo Cárdenas que "frente a lo expuesto recientemente por Salinas en su informe, cuando vuelve a hacer alusión a lo dicho antes del cese de hostilidades, cuando se habló de extranjeros involucrados en el asunto de Chiapas, cuando ahora sacan la idea de que detrás de los reclamos de autonomía de las comunidades indígenas puede haber pretensiones de secesión, consideré que era conveniente venir a intercambiar impresiones con el ejército zapatista".
El subcomandante Marcos, por su parte, había señalado: "La actitud prepotente y soberbia del gobierno de Salinas, que insiste en descalificarnos, la falta de iniciativas concretas del licenciado Madrazo como comisionado de Paz, y el que no se vea realmente ninguna voluntad, no sólo de diálogo, sino ni siquiera para buscar una salida política al conflicto", ha llevado al ejército zapatista a buscar otras opciones.
Marcos reiteró a Cárdenas la decisión del EZLN de buscar una salida política de paz con dignidad.
Al cabo de un encuentro que por lo visto fue cordial y satisfactorio, Cuauhtémoc Cárdenas y el subcomandante Marcos, acompañados por Rosario Ibarra de Piedra, el comandante Tacho y el mayor Moisés, hicieron una breve declaración. Estas fueron sus palabras.
En primer lugar habló el subcomandante Marcos: "Sobre lo que ocurrió aquí el día de hoy: el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano nos hizo el honor de visitarnos para ofrecer sus oficios y sus mejores esfuerzos para buscar una salida política de paz con dignidad al conflicto. Preocupado por la situación de deterioro que hay en la región, principalmente en el estado de Chiapas, y la situación de inestabilidad, él ha tomado la iniciativa, muy elogiable, de buscar hablar con nosotros para ver qué problemas había.
"Nosotros le hemos expuesto los problemas que vemos para desactivar la beligerancia que hay en la región y para reiniciar el diálogo. La actitud prepotente y soberbia del gobierno de Salinas, que insiste en descalificarnos, la falta de iniciativas concretas del licenciado Madrazo como comisionado de paz, y que no se ve realmente ninguna voluntad no sólo de diálogo, sino ni siquiera de buscar una salida política al conflicto.
"Hablando con el ingeniero Cárdenas le reiteramos nuestra disposición como ejército zapatista a buscar una salida política de paz con dignidad. Saludamos su interés, el esfuerzo que significó para él venir hasta acá.
"Por mi voz, el Comité Clandestino Revolucionario Indígena Comandancia General del EZLN declara que reconoce al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como interlocutor político válido del EZLN y declara que la palabra del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas será recibida siempre con respeto y dignidad, y analizada por nuestros compañeros en todas sus implicaciones. Hacemos un reconocimiento a él y a las personas que lo acompañan por haber tenido la valentía de tomar esta iniciativa en la búsqueda de una salida pacífica y digna al conflicto".
Enseguida, Cárdenas declaró: "Bueno, en parte aquí lo dijo ya el subcomandante. Ante la ausencia de iniciativas por parte del gobierno, y el evidente estancamiento de la situación en Chiapas, el que no estemos viendo que se den avances a pesar de la existencia de un Comisionado de Paz y de que hay una nueva comisión de intermediación. El que no veamos que se dan pasos que conduzcan a lo que la mayoría de los mexicanos quisiéramos: una solución con dignidad para todos en los conflictos que se han presentado desde el primero de enero, cuando se da el levantamiento del ejército zapatista. Para eso hemos venido aquí.
"Frente a lo expuesto recientemente por Carlos Salinas en su Informe, cuando vuelve a hacer alusión a lo dicho antes del cese de hostilidades, cuando se hablaba de extranjeros involucrados en el asunto de Chiapas. Ahora, cuando saca la idea de que detrás de los reclamos de autonomía de las comunidades indígenas puede haber pretensiones de secesión, consideré que era conveniente venir a cambiar impresiones con el ejército zapatista, simplemente para buscar la forma de contribuir a que se avance hacia una solución de paz.
"No sólo en los recorridos que hemos hecho por el país, también en el recorrido que recientemente hice por España, me encontré con que el tema de Chiapas, la búsqueda de una solución digna, de fondo, es lo que más preocupa a los sectores interesados en lo que sucede en México. Supongo que ésta es la actitud que tienen sectores importantes de la opinión pública en otras partes del mundo.
"El lunes, hace dos días, señalé que era necesario que el gobierno tomara muy en cuenta cuáles serían las consecuencias si persistía en imponer como gobernador de Chiapas al candidato oficial; que era necesario que el gobierno diera los pasos para solucionar los problemas que directa e indirectamente han estado presentes en el levantamiento del ejército zapatista en torno de la conflictiva social y política que existe actualmente en el estado. Se requieren soluciones de fondo, de carácter agrario, mejorar las condiciones de vida, fortalecer las bases productivas.
"Y se requiere sin duda, al mismo tiempo, una solución de fondo con respecto a las transformaciones del régimen político del país, que puedan darse condiciones de democracia para la participación efectiva de la gente en la toma de decisiones.
"Debo decirles que me he encontrado con una clara disposición del ejército zapatista a buscar una solución de paz, para que la solución a estos conflictos no sea una solución militar. Esto requiere que el gobierno dé pasos para buscar soluciones de fondo, y requiere también que desde los más diversos sectores de la sociedad en nuestro país se levanten voces exigiendo soluciones de raíz y de fondo.
"Esto es lo que hemos hablado. Es lo que diremos cuantas veces sea necesario, porque el interés nuestro, como considero es el interés de la gran mayoría de la gente, es que esto se resuelva bien para el ejército zapatista, para Chiapas y para todo el país.
"Aquí no están involucrados nada más quienes pueden ser actores directos; aquí está involucrado todo el interés nacional, y la necesidad de que México se desarrolle de otra manera.
"Por eso es la presencia de quienes estamos aquí el día de hoy en Guadalupe Tepeyac".
Al ser interrogado acerca de si hacía la visita como miembro del PRD o al margen de su partido, Cárdenas respondió:
"El partido ha planteado desde un principio lo que yo acabo de expresar. En este caso yo no vengo como enviado del partido, vengo como mexicano, como ciudadano interesado en que el problema de Chiapas tenga la solución que demandamos desde el principio muy diversas fuerzas políticas, entre ellas el propio PRD.
"La solución debe ser de fondo, para que no subsista la incertidumbre ante el riesgo de nuevos enfrentamientos. Nosotros seguimos pensando que la solución militar no es una solución para nadie, y queremos que este proceso se desenvuelva por vías que permitan una salida digna para todas las partes involucradas".
-¿Y esto cambia su situación?
-La mía no, pero yo esperaría que esto sirviera para que otras voces como la mía, voces representativas de distintos sectores sociales, políticos, productivos e intelectuales en el país, exijan una búsqueda efectiva de entendimiento para que la solución sea por las vías políticas y no por las vías militares.
Pasadas las tres de la tarde, Cárdenas que había sido recibido por todo el pueblo de Guadalupe Tepeyac a las 12 del día, se despidió del mando del EZLN y abandonó el territorio bajo control zapatista en compañía de su pequeña comitiva, compuesta por Rosario Ibarra de Piedra, Lázaro Cárdenas Batel, Adolfo Gilly y Sergio Rodríguez.