Al Consejo Estatal de Organizaciones Indígenas y Campesinas (CEOIC):

A todas las organizaciones indígenas y campesinas honestas de México:

Hermanos:

El CCRI-CG del EZLN les pide con respeto que acepten este humilde saludo de nuestros combatientes desde las montañas del sureste mexicano.

Nosotros alzamos nuestras armas y nuestras frentes para decir al gobierno usurpador que ya estamos cansados de tantas mentiras, nos han vendido una gran farsa en todos estos años y ahora quieren coronarla con la careta de una paz humillante. No la queremos, conocemos esa paz desde hace quinientos años, sabemos lo que cuesta y el flaco beneficio para nuestro suelo y nuestra gente. A nuestras montañas quiere llegar ahora el que nunca estuvo, quieren comprarnos con limosnas a cambio de dejar solos a nuestros hermanos de otras tierras y colores, quieren comprar nuestra lucha y nuestra sangre con remedos de justicia, con limosnas de libertad y promesas de democracia.

Nosotros queremos saludar su andar de ustedes, nosotros los más pequeños y sin rostro, nosotros queremos pedirles que ya que están ahí frente al soberbio palacio del usurpador y el mal gobierno le digan, por favor, que los zapatistas no se venden, que los zapatistas no traicionan, que los zapatistas no se rinden; explíquenle ustedes al mal gobierno lo que es ser zapatista, aclárenle sus dudas, griten con nosotros las verdades, tomen nuestra voz, hermanos nuestros, para hablarle a los mexicanos todos. Díganles que a nuestra disposición de paz, el supremo gobierno contesta con señales de guerra, que a nuestra verdad oponen la mentira, que nos siguen deteniendo injustamente, que siguen llenando sus cárceles de carne indígena, que sigue la sangre nuestra aflorando en estas tierras. ¡Miente el gobierno, hermanos! Sigue su guerra contra nuestra causa, es falsa la blancura de sus manos pues siguen ensangrentadas de sangre hermana.

Hermanos indígenas de estas tierras mexicanas, campesinos pobres de carne y ricos en honor y dignidad, acepten este paso nuestro tan lejano de ciudades y oropeles, reciban nuestro saludo, llenen su corazón de ustedes de canto nuestro; escuchen hermanos, les habla la montaña, lleven su voz a los que nada tienen. Que se levanten todas las tierras mexicanas.

¡Salud, hermanos del CEOIC!

¡Salud, indígenas hermanos! ¡Salud, hermanos mexicanos!

¡Libertad! ¡Justicia! ¡Democracia!

 

Desde las montañas del sureste mexicano

C C R I - C G  del  E Z L N