INFORME DE MARCOS

 

Lo anterior es el saludo a la bandera porque es el "Día de la Bandera"; es el saludo del ejército zapatista a la bandera mexicana.

Por mi voz habla la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional para informar al pueblo de México, a los pueblos y gobiernos del mundo y a la prensa nacional e internacional, de lo acontecido el día de hoy en la mesa del diálogo con el comisionado nacional de intermediación el señor obispo Samuel Ruiz García, y el comisionado nacional para la Paz y la Reconciliación en Chiapas, el licenciado Manuel Camacho Solís.

Hemos ya resuelto el 50 por ciento del pliego de demandas y hemos recibido ya respuesta a los siguientes puntos del pliego de demandas que presentó el Comité Clandestino Revolucionario Indígena, Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Uno sobre la demanda de electrificación de las comunidades indígenas y redistribución de la inversión federal en el estado; el otro sobre los impactos del Tratado de Libre Comercio en las comunidades indígenas; el otro referente a las demandas de salud, de información veraz -como habíamos dicho ya el día de ayer-, de vivienda, de educación, referido a la construcción de escuelas, la dotación de material didáctico y la habilitación de maestros de la educación bilingüe como obligatoria y oficial en las comunidades indígenas; el respeto a la tradición y a la cultura indígena; el castigo a la discriminación y al desprecio que reciben los indígenas; el problema de alimentación, los apoyos económicos a las víctimas de la guerra y a viudas y huérfanos provocados por el conflicto; las demandas de las mujeres respecto de los caminos que hay que seguir para que los indígenas puedan vivir en paz.

La otra demanda para que se multipliquen y se fortalezcan las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos; la necesidad de que se forme, llegado el momento, una Comisión Nacional de Paz con Justicia y Dignidad, que sería la encargada de dar seguimiento al cumplimiento de los acuerdos a los que llegue esta mesa de diálogo.

Y el último punto en el que hemos estado de acuerdo, es el de que la ayuda humanitaria a la zona en conflicto sea canalizada a través de los representantes auténticos de las comunidades indígenas.

Esos son los acuerdos a los que hemos llegado hasta ahora. Les repito, el 50 por ciento del pliego de demandas que presentó el Comité ha sido ya contestado por el comisionado con satisfacción.

Hay otro mensaje de nuestro Comité de nuestra dirección respecto a la consulta que se va a hacer con nuestras bases, con todos nuestros dirigentes en todas las comunidades, respecto a los acuerdos a que aquí lleguemos. La decisión del Comité Clandestino Revolucionario Indígena, Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, es que cuando esta mesa de diálogo haya llegado a resultados concretos más acabados, remitirá los documentos respectivos a las organizaciones no gubernamentales, a la prensa nacional e internacional y, en general, al resto de la sociedad civil, tres tipos de documentos: los que se refieren al pliego de demandas de nuestro Ejército, a las respuestas que recibe del gobierno federal y a los acuerdos a que se lleguen.

Con el fin, dicen los compañeros, también de recibir las opiniones y el consenso de toda la gente que se ha manifestado en torno a este conflicto, dé un camino de paz con dignidad. Esta decisión del Comité de ampliar la consulta sobre la firma de la paz, si es que llega a darse, es para hacerse en cuanto lleguemos a puntos más acabados.

La otra cosa que les quiere decir el Comité, el otro punto que quiere señalar es que han pasado algunas cosas, o nos hemos enterado de algunas cosas que han provocado molestia en los compañeros nuestros y quieren ellos decirles, directamente por voz propia, no a través mío, su palabra.

 

Delegado Juan del EZLN: Queremos manifestarles a todos los medios de comunicación que están aquí presentes, los motivos que nosotros, los indígenas que nos levantamos en armas, fueron porque los indígenas vivimos en la marginación, en el olvido, en el desprecio y por qué no decirlo, en la miseria.

Nos dio esa necesidad de alzarnos en armas porque tuviéramos una vivienda digna, porque tuviéramos un buen trabajo y también porque tuviéramos tierras donde trabajar, porque también tuviéramos libertad de expresión, porque también tuviéramos la participación, lo que nosotros ponemos en nuestros puntos como democracia.

Es por eso que nosotros nos levantamos en armas, nos vimos en esa necesidad de hacerlo pero también nosotros, los indígenas, luchamos porque se nos respete nuestra dignidad, que eso es lo que no estaba ni está considerado hasta estos momentos.

Eso es principalmente lo que nosotros decidimos a que hubiera un respeto, pero si de algo estamos ahora ofendidos, más que si nosotros nos estuviéramos muriendo de hambre o de miseria, que es la falta de poder expresar nuestros sentimientos, nuestras demandas. Queremos serles claros, de que también nosotros luchamos porque se nos respete nuestras dignidades como indígenas, pero que se nos respete a tal grado que entre nosotros no se diera ningún desprestigio por el estilo. También por eso luchamos.

Aparte de nuestras necesidades más sentidas que hoy demandamos, también por nuestra dignidad. Que se nos respete nuestra dignidad indígena.

También por eso nos levantamos en armas, precisamente porque no se nos había respetado durante muchos años, desde nuestros abuelos, nuestros padres, hijos, nietos, bisnietos, que de por sí no se nos había respetado.

También por eso nos levantamos en armas, para defender nuestra dignidad, para que realmente se nos respete como indígenas.

Lo que queremos decir con esto, es que nosotros, alzados en armas, dentro de ello, el respeto y la dignidad indígena es para que no nos sigan vendiendo como animales en un zoológico, sino que nos traten como personas y seres humanos.

También por eso nos alzamos en armas, porque de por sí no se nos respeta, pero ahora pedimos y demandamos que se nos respete.

Lo que más nos está doliendo y queremos manifestarlo, es que ha habido también malas personas que de nuestros mismos muertos, de la sangre de ellos, la han estado agarrando como si fuera una mercancía.

Queremos pedirles y decirles, declararles, que si la quieren hacer, la pueden hacer, pero nosotros no lo vamos a aplaudir en ningún momento.

Acá las personas que practican ese tipo de vender la sangre heroica de nuestros compañeros, que hoy nosotros los sentimos y de nuestros muertos, en ese combate del día primero de enero, queremos decirles que a ésos no los vamos a recibir con felicitaciones.

Nosotros, el Comité, lo va a desconocer ese tipo de prácticas y queremos pedirles que, a tal grado no sea para el uso de una mercancía o agarrarlo como cosa muy pero muy corriente.

Nosotros, el Comité, estamos claros que esos compañeros caídos, a nosotros nos duele mucho verlos en un objeto ya comercial.

Esa sangre ahorita está reclamando los derechos indígenas y los derechos del pueblo mexicano.

Muchas Gracias.

 

(24 de febrero de 1994)